Subscríbete a mi blog:

miércoles, 28 de enero de 2009

25 Random Things...


Rules:
Once you've been tagged, you are supposed to write a note with 25 random things, facts, habits, or goals about you. At the end, choose 25 people to be tagged. You have to tag the person who tagged you. If I tagged you, it's because I want to know more about you.

(To do this, go to "notes" under tabs on your profile page, paste these instructions in the body of the note, type your 25 random things, tag 25 people [in the right hand corner of the app] then click publish.)

1. I've become exceptionally good at killing Brazilian bees... My apartment looks like a bee cemetery... I should look into this field.

2. My mother says I was born with a suitcase in hand. Those who know me would agree!

3. Every time I have to perform, I get extremely nervous, my throat closes up, my mouth gets really dry, and I get sudden urges to go to the bathroom, NUMBER 1, people! Talk about bad timing...

4. Always wonder why the tall men go for the ridiculously-short women... Where does that leave us ridiculously-tall women?! HUH? WHERE?!

5. I didn't really care for Portuguese but Italian, German and French classes were all full at registration in 2001. Now I understand why that happened.

6. I've travelled all over the world but truly, "There's No Place Like Home!"

7. Lately, I find myself missing... everything from back home... family, friends, food, church, Starbuck's, my car, my bed (you get the point)...

8. I believe Puerto Rican food is one of the best culinary experiences anyone in the planet should have.

9. I don't like roller coasters, so, if you invite my to an amusement park, I'll be the one holding everybody's stuff...

10. Although I don't like roller coaster nor heights, I want to go skydiving with my best friend... Hey, if I'm going to die I might as well do it with a BANG, literally!

11. My family has Italian, Spaniard, Jewish and Venezuelan ancestry... I must look it up

12. I have very wise parents and I'm grateful for it

13. Most years I don't follow through with my resolutions so I stopped making them... I just don't wait 'til the end of the year to make resolutions or plans...

14. My hands are a carbon copy of my grandmother's (on my father's side) and my dad's hands, and so are my cheeks... Thanks, grandma... thanks, dad!

15. I never lose my appetite, even when I'm sick as a dog... again, thanks, grandma!

16. I've always wanted to learn how to dance flamenco and tango. 2009 is my year, baby! (Hmmm, MELISSA, my offer still stands - Flamenco lessons, anybody?)

17. My ex got me addicted to caffeine and it's a vice that I'm trying to break... Very painful process... Headaches are worse than a hangover!!!!

18. My legs never seem to really get tanned... WHYYYYYYYYYYYY?! I'm Puerto Rican, I should come with a built-in tan.

19. I truly believe, with all my strength, from the bottom of my heart, with all certainty, that God will send me a tall, dark, handsome, Christian man perfect for me and that I'll be perfect for him. (Hugh Jackman? Ricardo Arjona? Hrithik Roshan? Hint Hint, God!)

20. I love novelas, specially Brazilian novelas. So, I'm grateful to be in Brazil to watch "Caminho das Indias," latest epic from the makers of «O Clone» (El Clon)

21. I'm grateful to have been at my High School Class reunion in December... Nothing like a blast from the past to remind you how far you've come and how much further you could go

22. Feel grateful that I have the talents I have... If I couldn't sing, play guitar, compose, I don’t think I could find the joy in life...

23. I've performed with some of the greatest and humblest musicians I know... Thank you for sharing your gift... It's a privilege!

24. My brother is one of my best friends and I'm blessed because of that...

25. I'm part of a world wide mafia also known as the PK's (HPs in Spanish)... We're a dysfunctional bunch!

My very own addition...
BONUS: It took me almost 2 weeks to come up with my 25 random things... why is
it so hard to talk about oneself?

martes, 27 de enero de 2009

Boricua en Brasil

Han pasado ya casi dos semanas desde que llegué a Brasil. Estos han sido unos días llenos de personas interesantes, lugares nuevos, sentimientos encontrados y sobre todo, de la gracia de Dios. No es hasta que nos encontramos frente a nuestro sueño realizado que realmente reconocemos que nunca estamos satisfechos. Es una contradicción que llevo atascada aquí en el pecho. ¿Por qué el sentirme tan insatisfecha si finalmente logré lo que me proponía? Nadie dijo que tomar la cruz y seguir a Cristo sería fácil. Al contrario, angosto es el camino más grande será la recompensa.

Hace más de 6 meses decidí venirme a Brasil a «aventurar» como misionera en una organización llamada MISSÃO VIDA. Les cuento que es una misión única que ha roto barreras aquí en Brasil. Missão Vida (Misión Vida) nació más de 25 años atrás en el corazón de su fundador para ayudar a personas que viven en las calles. Esta misión se propuso crear un tratamiento en 3 etapas para ayudar a estas personas, en su gran mayoría hombres, a recuperar sus vidas (romper vicios, aprender alguna vocación, y reintegrarse a la sociedad), siendo la primera entidad de su clase en el país. Me pareció una premisa diferente y sentí que Dios me llamó a venir para acá.

Todos los cambios conllevan un proceso de adaptación. Pero el sentido de autosuficiencia nos hace pensar que el proceso será rápido y sin penas. ¡Ay!, cuán errada estaba. Nunca he extrañado tanto como en estos días. Hasta las cosas más pequeñitas de mi hogar ahora me parecen INSTRINSIC y necesarias. Pero como siempre les digo, mis padres son seres sabios que a Dios le ha placido ponerlos como mis progenitores y como mi fuente de sabiduría, donde puedo ir para saber el por qué de las cosas, y sino hay un por qué, simplemente a confiar en Dios. Mi padre me escribió recientemente: «somos ciudadanos del mundo y parientes adoptados de Quien lo creó. Por lo tanto, en todo lugar habitamos en medio de nuestro pueblo. ¡Bienvenida terrícola!» Estas palabras me hicieron despertar y recordar que vine con un propósito y que debo vivir el presente y el aquí. Eso me trae hasta a los próximos párrafos, en los cuales les compartiré algunos detallitos de mi rutina diaria en Anápolis, Goiás, BR.

Anápolis es una ciudad muy parecida al pueblo de Añasco, para aquellos que son de Puerto Rico (sino, GOOGLE - ¡Ja ja!). Es como si hubieran construido una ciudad en el medio del campo. La gente aquí es muy parecida a los puertorriqueños lo cual me hace sentir en casa. Aquí no existe eso de «llamar antes de ir a tu casa a ver si me puedes recibir.» Llego a tu puerta y soy bien recibida siempre, algo que hemos perdido los latinos en Estados Unidos. Ya con esto comienzo a aprender. Mi apartamento queda en el mismo edificio donde está la Clínica Vida (clínica médica para los internos de la misión y personas de bajos recursos) y también la primera fase del tratamiento de rehabilitación (los primeros 60 días de recuperación de estas personas de la calle que desean recuperar). Allí hay una capilla donde tienen cultos todas las mañanas a las 7 a.m. y a las 7 p.m. Debo aclarar que cuando digo culto, debemos recordar que esto es Brasil y son evangélicos rayando en lo pentecostal / carismático. La primera mañana en Anápolis desperté por el bullicio de lo que parecía a la distancia una sesión de exorcismo. No fue hasta que escuché las palabras «SEÑOR» y «DIOS» que salí de mi espanto y pude volver a dormir. Pensé con sarcasmo: «BEM VINDA AO BRASIL!» (Bienvenida a Brasil). Y mi jornada apenas comienza. (La segunda noche fue la invasión de ABEJAS - hay un panal al lado de mi ventana. Aún hoy con TODAS las ventanas cerradas, se meten en mi cuarto. Las he bautizado y hoy ya no se llaman abejas asesinas sino abejas suicidas porque las he matado toditas... YEAH!)

¿Alguna vez se han preguntado por qué en Brasil casi todos están en forma? Porque se camina para TODO. Les cuento que tengo que caminar casi todos los días a las oficinas de la misión, donde trabajo con traducciones y otras cosas, y debo decirles que cuando me vean en abril, habré dejado par de libras acá. El asunto no es que tenga que caminar, es que el trecho a ser caminado aunque corto es ¡cuesta arriba! El primer día me tomó casi 20 minutos y llegué con la lengua por fuera, sudada (¡yo nunca sudo!), con dolor de cabeza y con una sed que pudiera haber tomado toda la agua en la ciudad y aun quedaría con sed. Hoy puedo decir que después de casi dos semanas, sólo me toma 7 minutos y aunque aún llego con la lengua «casi» por fuera, lo puedo disimular y no parecer que voy a desmayar en plena calle. Lo más humillante es ver a una mujer brasileña en tacos de más de tres pulgadas subiendo la misma cuesta que yo subo en sandalias o tenis sin esfuerzo ni vacilación. Esto me hace recordar que vivo hace 10 años en el país de la obesidad todo gracias a la comodidad y la desesperación. Pero mientras sigo subiendo y bajando las cuestas varias veces al día todos los días escuchando mi iPod o tomando fotos para ustedes, me disfruto el triunfo de haber comenzado hace 2 semanas y de 20 minutos, arribo al destino en 7 minutos. En Estados Unidos hubiera dicho: «¿Están locos? Eso no lo subo ni loca, mi cuerpo no lo resistiría, bla bla bla...» Pero la necesidad nos lleva a sobrepasar cualquier tropiezo y lograr hasta lo imposible.

Hablando de imposibles; ayer domingo me tocó dar una clase al grupo de adoración de la iglesia. Nunca me puse a pensar lo limitado que es mi vocabulario en portugués hasta que llegué aquí, pero más aún cuando me tuve que parar frente a un grupo de jóvenes que me miraban como si tuviera tres cabezas. Creo que ellos estaban tan asombrados como yo. Todos aquí piensan que soy una «gringa» pero debo controlar mi indignación (soy blanca, rubia y vine de EE.UU., entiendo la confusión) para luego corregirlos y decir orgullosamente «EU SOU DE PORTO RICO, A ILHA DO ENCANTO» (Yo soy de Puerto Rico, la Isla del Encanto). Y así, con mi portuñol o portuinglés me amaño y añadiendo señas por si no me entiende me he comunicado. Hasta el día de hoy no me ha faltado comida ni lugar para dormir y más importante, internet para comunicarme con ustedes. Aunque debo confesar que aún siento desesperación y mucha impaciencia pues no tengo t.v., teléfono ni internet en mi apartamento (lo cual se me había prometido al proponerme venir hasta aquí). Pero más que todo, el estar en silencio es difícil, con Soledad quien tanto ha acompañado a mi padre en Jacksonville. Debo confesarles que mi mente está trabajando el doble, los pensamientos corren a mil por hora y sino fuera porque tengo una fe bien cimentada y una crianza saludable, llegaría a la locura con tanto silencio.

Sin embargo, esto es parte de la prueba y ha hecho de esta experiencia una más interesante. En cierto modo me ha obligado a interactuar más con mis vecinos y con la gente linda de la misión. Mis vecinas son chulísimas. Joanna, su esposo (se me olvidó su nombre), y sus hijas, Helen Keller-12 años-(oh, yes, that’s her name) y Rebeca-10 años-son mis vecinos inmediatos que llegaron una semana después de yo estar aquí pues estaban de «férias» (vacaciones). Les estaré dando clases de inglés a las niñas durante la semana. La vecina en el piso de abajo se llama María y su esposo es el pastor João, quien trabaja con la misión. Ella está en las mismas que yo pues se acaban de trasladar a Anápolis para trabajar en Misión Vida. Y aunque ella vive con sus dos hijas, sus 2 hijos viven lejos y su esposo trabaja fuera por varias semanas. Así que ya tengo dónde ver televisión y con quién platicar. María no sabía que yo estaba sola en el apartamento y cuando se lo dije puso el grito en el cielo y me dijo: «Minha filha, você já não vai ficar sozinha. Agora tem uma casa onde vai comer, assistir televisão e filmes e comer pipoca e bater-papo quando quiser» (Mija, ya no tienes porque estar solita. Ahora tiene una casa donde comer, ver televisión y películas y comer popcorn/palomitas de maíz y conversar cuando quieras.) Una mujer especial. Hasta me dio su número de teléfono para que se lo diera a mi familia y cuando quieran, me pueden llamar a su casa y ella me busca. ¡Qué bendición! El Señor siempre provee!!!!

Así como estas dos familias, hay muchas más personas que velan por mi. Debo mencionar a mi amigo y compañero HP que me ha ayudado en esta transición, Chrys Graves. Un hombre joven con un corazón especial y me siento bendecida al poder llamarlo amigo y hermano. El pobre ha tenido que aguantar mis ruegos incesantes para desbloquear mi celular y poner internet en mi apartamento. No me imagino lo que debe estar pensando pero le doy gracias a Dios por él y por todas las personas que van llegando a mi camino para formar una familia lejos de mi hogar y mi iglesia. Luego les hablaré de otras personas claves en mi jornada.

Hasta aquí les dejo esta entrada que ha sido excesivamente larga pero es recompensa por las dos semanas de mi ausencia en sus vidas. Gracias por su apoyo moral, financiero, espiritual, emocional... Sin ustedes, los ángeles que Dios me ha enviado, esto no sería posible. ¡Gracias por creer en mi!

Até logo... Tchau, gente!

Una boricua en Brasil



*Subscríbanse a mi BLOG para que por e-mail reciban lo último de mis aventuras. Visiten www.rubyninha.blogspot.com y en el encabezado entren su e-mail.

**Subscribe to my BLOG to receive e-mail notifications about my newst adventures.
Visit www.rubyninha.blogspot.com and enter your e-mail at the hearder.